lunes, 29 de septiembre de 2008

el MASOQUISMO de la buena voluntad

A veces uno necesita preocuparse por cosas que lo superan. No se, debe ser una técnica para no pensar en los propios problemas. O para sentirse solidario, desinteresado, o simplemente porque lo considera parte de su trabajo como amigo.
Pasa con las cosas más chicas como con las más grandes.
Todo esto surge de mi sentimiento de culpabilidad. Si no hago ALGO me siento culpable.
Alguien querido: -Se murió mi vieja.
Interior de Celia: ¡Hay que ayudarlo ya mismo! Lo que debes hacer ahora es pasar el resto de la semana comiendote los sesos con ideas para devolverle a su madre. ¿Ok? Empecemos ahora.
Y listo. Fui.
Digo “fui” porque ¿a quién ayudo con esa actitud? ¿A mi conocido en sufrimiento? Obvio que no. Cuando algo es “insolucionable” por mi no hay vuelta que darle. Especialmente cuando tiene que ver con leyes de la vida, la física o demases, y no con la voluntad.
Lo más gracioso debe ser el sentimiento de angustia que me inunda. Esa sensación de “en el fondo no sirvo para nada” que tan poco útil es. Porque yo creo que en realidad la idea (inconsciente) tiene mas que ver con el masoquismo que con el altruismo. Algo así como “me voy a meter en situaciones imposibles de resolver para poder sentir dolor, pero sentir algo al menos”.
Todos tenemos un masoquista adentro, espero que el de ustedes sea menos autodestructivo.

Peluka

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